Mientras tanto, sin embargo, la situación política empeoró dramáticamente. En 1935 su padre se arruinó por el embargo marítimo resultante de las sanciones impuestas a Italia a través de la Liga de las Naciones.

A los 23 años, Sarfatti se vio obligado a interrumpir sus estudios.

Se mudó a Milán y fundó Arteluce en febrero de 1939.

El 6 de mayo del mismo año se casó con Jolanda Marazza.

Arteluce abrió un punto de venta en el Corso Littorio de Milán, una calle ahora llamada Corso Matteotti.

En 1943, debido a las leyes raciales y los bombardeos de Milán, huyó con su familia a Suiza. Inmediatamente después de la Liberación, regresó a Milán y reorganizó la producción de la empresa.

En 1950 se embarcó en un importante viaje a Estados Unidos, y durante su ausencia le confió la dirección artística de Arteluce a Vittoriano Viganò.

En 1953, la tienda fue completamente renovada por Marco Zanuso y se convirtió en el centro de atención internacional.

En 1954, los modelos 1063 y 1065 obtuvieron el “Grand Prix” en la X Triennale, y el modelo 559 ganó el Compasso d’Oro ADI.

Al año siguiente, volvió a ganar el premio con el modelo 1055.

En 1962 Viganò diseñó una nueva tienda Arteluce en Via della Spiga de Milán.

El gran volumen de negocios implicó un compromiso intenso.

A partir de 1949, se unieron a la producción minorista las operaciones de exportación y los proyectos a gran escala, el último de los cuales incluyó los cruceros Michelangelo y Raffaello y la instalación Nuvola “en forma de nube” para el Teatro Regio en Turín.

A finales de 1973, Sarfatti decidió vender Arteluce a Flos, y se retiró a vivir a su casa en Griante, en el Lago de Como.

Falleció el 6 de marzo de 1985.